[del 6 de octubre, 2019]
Estaba a minutos de irme a dormir cuando recibí un mensaje: “Hi, tomorrow I am going to El Yeso… Are you riding tomorrow anywhere?”, el mensaje era de Willi, con quien conversaba un poco semanas antes. Tenía planeado ir al Cajón del Maipo al día subsiguiente… ¿Pero por qué no ir un día extra?
Nos juntamos en la Shell cerca del Metro Santa Rosa, era la primera vez que me juntaba con un extranjero, así que pude desafiar mi inglés hablado. Willi estaba en el lugar junto a Lisa, su BMW F800GS Adventure, a la que había resucitado en los últimos días…

Habiendo comenzado su viaje desde Berlín en Mayo de 2018, cruzó Europa, Medio Oriente y Asia, para embarcarse desde China a Chile, al llegar a Santiago, fue chocado por un auto de costado, quedando con su pierna fracturada y su moto bastante dañada.
Hospital. Cirugías. Retorno a Alemania. Rehabilitación. Juntar fuerzas nuevamente. Retorno a Chile. Reparar a Lisa.
Esta sería su primera aventura de prueba antes de continuar hacia la Patagonia Argentina, prueba tanto para su pierna, su confianza y las reparaciones a su moto. La idea era algo de unos 100 km con algo de off-road, ¿qué mejor que el Cajón del Maipo para cumplir eso?
A las 12:00 partimos rumbo al Cajón, las nubes que coronaban la cordillera anunciaban un paisaje hermoso en las alturas. Mientras salíamos de Santiago conducí a la delantera, pero una vez que llegamos a La Obra, le di paso a Willi para que disfrutara de la ruta con su motor, perdiéndose durante algunos kilómetros más adelante.
“Can we stop at some place with empanadas?” Busqué un lugar popular entre motociclistas que nunca había visitado, La Pika del Flaco, comimos unas buenas empanadas ahí, aunque tratamos de no demorar mucho. Ahí entendí por qué no lo conocía… Abre los fines de semana y festivos, yo que prefiero subir días de semana (menos gente). No pudimos cruzar el Túnel El Tinoco porque se veía lleno de gente, efecto fin de semana.


La ruta hacia el Embalse El Yeso seguía cerrada en el km 21,5 antes del embalse, por lo que optamos por continuar derecho hacia Baños Colina, ruta que hice un mes atrás con nieve. Esta vez el terreno estaba completamente seco, menos desafiante, pero no menos entretenido. Corría mucho viento y al detenernos pasaron cóndores desafiando con sus enormes alas la fuerza del viento de montaña.


Foto: Willi
Como cualquiera que sube sólo a disfrutar la ruta y el paisaje, el fin del recorrido lo marca el portón donde se cobran $6.000 por persona para entrar a las termas. ¡Media vuelta en el portón y comienza el descenso!

Nos detuvimos a un costado de la ruta para tomar un par de fotos, admito que era angosto, pero estábamos lo suficientemente orillados para que una enorme camioneta pasara sin problemas. 10 autos pasaron: 8 nos saludaron, 1 sólo pasó y 1 pasó gesticulando furioso por nuestra presencia. Salir a la naturaleza alegra al 90% de la gente, el otro 10% sigue en “modo ciudad” (?).


El descenso fue rápido, nos detuvimos para una foto final con el nevado y nuboso Volcán San José (5856 m) de fondo. “I had my fun for today”, me dijo Willi, comentando que ahora iría atrás para tener un retorno tranquilo y seguro a Santiago.

Estábamos cansados a pesar del recorrido corto, pero se disfrutó mucho, al menos para mí fue la primera ruta hacia la cordillera que hacía junto a otra moto y fue entretenido. Me despedí de Willi deseándole un viaje seguro en su travesía hacia la Patagonia.

Distancia recorrida: 195 km


¡Deja un comentario! ;)