October Big Day 2025 — Batuco, Valle Nevado y Farellones

Este año el October Big Day tocó el día sábado 11 de octubre, este evento global celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias y que consiste en observar aves alrededor del mundo, registrando en eBird la mayor cantidad de ellas dentro de 24 horas.

Afiche October Big Day 2025
Ilustración: Valentina Rambach (@pina.ilustraciones)

Es una fantástica razón para salir a andar en moto todo el día. Sin embargo, sin tener claridad todavía de dónde ir, sabía una cosa: no quería repetir la ruta Batuco – Mantagua. Es genial pasar por la costa, pero quería variar de años anteriores. Además que tenía una deuda tremenda con la cordillera, ya que hace dos años y medio que no subo (que vergüenza…), así que luego de evaluarlo, opté por Farellones en vez del Cajón de Maipo.

Revisé el pronóstico del tiempo toda la semana, así que ver anuncio de llovizna para la mañana fue lo que determinó partir por Batuco y subir a la cordillera a la tarde. Me abrigué, más de la cuenta, viendo las densas nubes desde la ventana. Nada más bastó salir de Santiago para que el sol se riera de mi preparación.

Luego de haber venido a censar aves acuáticas del humedal el domingo pasado, y haber anticipado pasar en moto por un camino en pésimas condiciones, fue una sorpresa ver que lo habían aplanado.

¡Oh, emparejaron el camino!

Otra sorpresa fue que no había nadie en el estacionamiento ni pajareando en la laguna, por lo que tuve el humedal y sus aves para mí solo durante dos horas. Diucas, loicas y chincoles fueron los primeros en hacerse notar con sus cantos, manifestando que la primavera ya estaba aquí.

Humedal de Batuco.

En el pastizal se alimentaban decenas de chirihues, dos piuquenes que no tenían prisa en dejar su zona de invernada y sonaban los bulliciosos queltehues, quienes hicieron un escándalo mayor cuando un vari ceniciento pasó volando sobre ellos. Al vari lo perseguía un par de gaviotas cáhuil, en pleno periodo reproductivo y muy territoriales por ese motivo.

Gaviota cáhuil (Chroicocephalus maculipennis)
Pequén (Athene cunicularia). Uno de los famosos que llegó a la portada de eBird.

Haber traido el scope hizo muy provechoso el recorrido en la laguna, logrando divisar a lo lejos siete especies de pato, varias hualas, una pareja de cisne coscoroba y un solitario cisne de cuello negro.

Perrito (Himantopus mexicanus)

Cuando habían pasado dos horas, ya tenía la impresión de que no aparecería nada nuevo en el sector oriente de la laguna, así que era momento de moverme hacia el norte y a las pasarelas. Fue entonces cuando al acercarme a la moto vi dos autos estacionados, uno de pajareros que habían llegado hacía poco y el otro… con vidrios empañados y aparentemente nadie dentro. Y bueno, no es necesario haber visto Titanic para tener una idea de que no andaban pajareando. Bastó encender el motor de la moto, dándoles la espalda, para que a los pocos segundos escuchara que echaban a andar el auto y se iban apresuradamente.

Ya en el lado norte de la laguna, hace no mucho se cortó parte de la totora como parte del manejo del humedal, por lo que hay mucha mejor visibilidad desde las pasarelas. En este sector aparecieron dos especies de tagua, siete colores, trabajador con sus nidos armados y un par de huairavillos invisibles vocalizaban desde el totoral.

Pidén común (Pardirallus sanguinolentus)

Mientras regresaba a la moto, subiendo la colina, sólo podía pensar en una cosa: “tengo calor… tengo calor…”. Me preguntaba si aguantar hasta Farellones para refrescarme allá, pero todavía me quedaba camino por recorrer. Afortunadamente tenía cerca un lugar donde tomar algo frío y aprovechar de sacarme la primera capa.

¡Los caminos de Batuco en primavera son preciosos!
Helado de maracuyá… y un piuquén.

Luego del necesario refresco el camino se volvió mucho más agradable. “Este Big Day no se pasa hambre ni penas”, anoté en un mensaje. Había una detención que quería hacer antes de dirigirme hacia las montañas, en el Humedal Urbano Küla-Kura, a ver si habían vuelto de su migración las golondrinas grandes que anidan bajo el puente, pero no han llegado aún. No obstante, decenas de golondrinas de dorso negro volaban cazando insectos, que luego llevaban a cavidades junto al agua para alimentar a sus polluelos.

Humedal Urbano Küla-Kura.

Ahora un veloz paréntesis por la autopista rumbo a Lo Barnechea.

Rumbo al oriente.

Fue una gran sensación volver al inicio del camino a Farellones, anticipando lo que serían las 40 curvas durante el ascenso. Tenía muchísimas ganas de probar la CB500X en este camino, ya que recuerdo bien las curvas con la XR250 Tornado y aquellos tramos en 2ª marcha. ¡Fue toda una maravilla subir con esta moto! Además que iban subiendo pocos vehículos, así que tuve la pista despejada la mayor parte del tiempo para acelerar. Me alegró muchísimo estar recorriendo este camino otra vez luego de tanto tiempo.

Al momento de llegar a la bifurcación entre Farellones y Valle Nevado, sin pensarlo mucho doblé a la derecha, rumbo a Valle Nevado para llegar a lo más alto antes de detenerme. Comenzó a aparecer la nieve junto al camino, cubriendo las laderas de las montañas y secuestrando los colores y texturas para reemplazarlos por blanco.

Llegando a Valle Nevado.

Aquí pude aprovechar de comer un poco, tomar algo de agua y ver más cóndores, ahora volando muy cerca de mí. La nieve decoraba las montañas, haciéndolas lucir los contrastes de sus relieves. Mientras descansaba, se escuchaban los cantos incesantes de los mineros cordilleranos y a ratos aparecía uno que otro chirihue dorado o cometocino de Gay cerca mío.

Vista desde Valle Nevado.
Chirihue dorado (Sicalis auriventris)

El aire estaba frío y los edificios me cubrían del viento, era el momento de sumarle el cortaviento dentro a la chaqueta para el descenso. Y si subir en la CB500X fue entretenido, bajar fue emocionante. Sentir más estabilidad, mejores frenos, más protección contra el viento me permitían más confianza en las curvas alternantes.

Descendiendo desde Valle Nevado.

Me permití unos minutos para hacer algo que quería hacía mucho, desde junio de 2023 para ser exacto, ya que es cuando cambié de moto. Quería tener una foto con las montañas de fondo como la que tomé ese año nuevo en Farellones con la Tornado.

Esta vez con Gwaihir y el Cerro Capitán del Quempo en el fondo.
Gwaihir en Farellones.

Se venían las 40 curvas de vuelta a Santiago, pero antes pasé unos minutos a la vega que hay camino a La Parva, donde aparecieron más especies de aves que se sumarían a mi día, tales como dormilonas de frente negra y de ceja blanca, rara, churrete chico e incluso bandurrias. Una nube móvil y con voluntad propia se movía sobre el pastizal, con destellos amarillos sincronizados, compuesta de unos mil chirihues dorados.

Minero cordillerano (Geositta rufipennis)
¡Comienza el descenso!

A las 18:00 el cartel ‘Curva 40’ iniciaba el conteo regresivo entre Farellones y Santiago, con la ruta casi despejada y un paisaje precioso con la luz del atardecer. Durante el camino mi cabeza repasaba qué especie podría sumar antes de acabar el día, con un conteo de 82 en el momento. Paradójicamente me faltaba la cotorra, esa ave introducida que abunda en Santiago y que en varios Big Day no se cruza en mi camino. “Muy bien, llegaré a visitar el Parque Uruguay para buscarla”. No pasó mucho rato en ese parque antes de escuchar su vocalización desde los árboles, logrando cerrar el día con 83 especies.

Cuando decidí no ir a la costa a cambio de subir a la cordillera, no esperaba pasar de 70 especies, por lo que terminé feliz con el número que alcancé. Aún más contento me hacía sentir el haber vuelto a visitar Farellones luego de tanto tiempo. He salido muy poco desde que tengo la CB500X, lo que me ha hecho pensar si, por algún motivo, la moto no me inspiraba a salir, pero luego recuerdo que también coincide con entrar a trabajar a tiempo completo… y también que este año ha sido particularmente duro en lo personal. De todas formas, o especialmente debido a lo anterior, debo hallar y hacerme el tiempo para salir más, después de todo es de las cosas que más me gusta hacer y ambas ayudan con el estrés. Pajarear y andar en moto.

Y si todo va bien, una ruta larga y emocionante está justo atrás del horizonte este mes.

¡Hasta la próxima!

Reporte pajarero en eBird aquí

Distancia total: 206 km

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