La historia comienza el año 2007, o tal vez 2008, con un joven yo que estaba en los últimos cursos del colegio. El pelo apenas me llegaba un poco más abajo de los hombros. De vez en cuando salía a andar en bicicleta y tenía una Canon Powershot A550, con la que intentaba tomar fotos lo mejor posible.
Por ese tiempo tenía un blog. Un blog bastante desastrozo cuando vuelvo a leerlo, pero lo quería bastante. Y en ese tiempo, entre las personas y sus blogs que seguía, estaba El Cantar de la Lluvia. Aquí podíamos (¡aún se puede!) seguir las historias de Durandal, un viajero que, junto a su Honda XR250L, se dedicaba a recorrer distintas rutas de Chile. Predominaban los paisajes montañosos de los Andes, capturando sus colores con su cámara, que en algún momento fue una Canon EOS XSi (un modelo del 2008). Lo admiraba mucho en aquel tiempo y en la actualidad. Sus historias y sus fotografías.
En algún momento le compartí el blog a una amiga, Aina Sandoval (créditos por la foto de arriba), quien tiempo después conoció a Durandal. Éste le vendió su cámara el 2009, la Canon EOS XSi. Recuerdo que nos juntamos un día y pude probarla. Sentí que era muy superior a una simple point-and-shot como mi A550 y me encantó el poder manejar un lente independiente. Poco antes de fin de año, la pantalla de mi cámara se rompió. Nunca más pude usar ese elemento importante al tomar fotos. Terminó de morir en un concierto de Iron Maiden. Creo que fue una muerte digna.
Pasaría todo un año hasta que un día, en enero del 2011, Aina me comentara que está vendiendo la XSi, por si me interesaba. Luego de algunos ajustes económicos pude juntar el dinero. Y así, aquella cámara que viajó kilómetros sobre una moto en caminos montañosos, que tomó las fotos que me hacían querer estar ahí también, que pasara de mano en mano, ahora estaba en las mías.
Le tengo mucho cariño a la cámara, que para octubre del 2019, mientras escribo esto, definitivamente ha pasado por mucho. Ya tiene 11 años de vida, lo que en términos tecnológicos de hoy, en medio de un mundo con cámaras mirrorless, vendría siendo casi arcaico.
Bonus
Creo que la mejor parte de todo esto fue cuando, luego de tener mi moto, me di cuenta que estaba recorriendo aquellas rutas cordilleranas, viendo los mismos colores, la hermosa geografía y tomando fotos de todo eso con exactamente la misma cámara que me inspiró hace años. La cámara había vuelto a las montañas nuevamente sobre una moto, que si bien no es la Honda XR250L, ahora es la Honda XR250 Tornado. Pero bueno, comienza un nuevo capítulo en su historia.
Actualización 20-nov-2020
Luego de casi 10 años usando la Canon XSi, pude hacer un ya (muy) necesario upgrade… ¡a la Canon EOS 7D Mark II (y a un fantástico precio, jejeje)! A pesar de ser un modelo antiguo (2014), es la cámara a la que quise saltar desde que salió, aunque ya tenga 6 años de vida. Espero que me sirva tomar más y mejores fotos desde ahora.


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