October Big Day 2022 — Batuco y Valle Nevado

El 8 de octubre se celebró el October Big Day, el que consiste en un evento global donde durante 24 horas, observadores de todo el mundo suben a la plataforma eBird observaciones de las aves que puedan ver en sus localidades. Hay quienes pajarean desde sus casas y parques locales, otros planifican un itinerario durante todo el día para lograr ver la mayor cantidad de especies posibles en esta ventana de tiempo. ¿Qué hice este año? Me tocó improvisar. En ocasiones anteriores he podido hacer equipo, pero esta vez me quedó pajarear solo, y por otra parte, nunca pensé que mi October Big Day partiría con un queltehue que vocalizaba a las afueras del concierto de Porcupine Tree (uff!!)

En este contexto, mi despertador a las 5:30 fue ignorado por el cansancio y las pocas horas de sueño me hicieron comenzar el día más tarde de lo que habría preferido. ¿El plan? No hay plan. Por lo menos la idea de no salir a ninguna parte fue rápidamente silenciada y traté de ponerme en movimiento. Mientras desayunaba seguía pensando: “Batuco y luego a la costa… O mejor voy a Farellones y luego bajo… Pero ya no alcanzaría a cubrir cordillera-mar…” En eso pude ver que un equipo estaba en Farellones casi mientras yo seguía durmiendo, se apreciaba muy nublado y húmedo, suficiente para elegir partir por Batuco.

Pequén (Athene cunicularia) en el Humedal de Batuco.

Fue agradable el poder salir a rumbo a Batuco de día (8:40), después de tantas veces partiendo hacia allá alrededor de las 5:45 AM a censar piuquenes, sin sol y un frío insufrible en la autopista. En el humedal me encontré con otros observadores de aves que andaban en las mismas: buscar todas las especies posibles en poco tiempo. ¡Recorrí el lugar durante una hora y media y logré registrar 47 especies! Entre ellas un par de piuquenes que van quedando luego de volver a la cordillera, un pequén en su clásica madriguera, un gran vari macho ¡e incluso un cóndor! Traté de ver la mayor cantidad de aves acuáticas que no vería más tarde. ¿A dónde se va a la tarde? Ya me hacía la idea de subir a Farellones en vez de dirigirme a la costa.

Humedal Urbano Küla-Kura

Antes de pasar por Santiago, aproveché de pasar al Humedal Urbano Küla-Kura, donde desde hace un par de años se puede ver unas golondrinas grandes (Petrochelidon pyrrhonota) que decidieron hacer su nido acá. ¡Es la primera pareja conocida de esta especie que anida en nuestro país!

Me di la vuelta por la autopista de Vespucio Norte y luego Costanera Norte, nunca había usado la primera autopista ni el túnel, así que fue una nueva experiencia. Luego llegué a la bencinera donde comienza el Camino a Farellones a las 13:00, desde ahí la ruta ya es conocida hacia arriba.

A medida que subía se me cruzaba una que otra especie que no había visto aún, y en un momento que me detuve a fotografiar uno cartel de fauna incluso sonó turca y tapaculo, ¡excelente detención!

Cartel Camino a Farellones. Nunca alimentar a la fauna nativa.

Un poco más arriba, en la curva 12, me detuve un momento a intentar replicar una foto que tomé en mi primera (y accidentada) subida a Farellones el 2017, aunque fallé un poco por no andar portando el mismo lente gran angular. Oh bueno, mientras estaba en eso voló sobre mí un águila y sonó una perdiz, ¡ningún momento desaprovechado!

Mi moto camino a Farellones
Subiendo a Farellones, 2017 y 2022. (La próxima vez llevaré el mismo lente, jeje)

Una vez que llegué a la bifurcación de Farellones o Valle Nevado seguí directo hacia este último lugar, ¿estando tan alto por qué no seguir subiendo? Se veían nubes muy oscuras más arriba. En el Camino a Valle Nevado se me cruzó un afortunado cernícalo que me faltaba, además de volver a ver a los familiares piuquenes, esta vez en una laguna artificial (primera vez que veo piuquenes que no estén en Batuco-Quilicura), uno que otro pajarito de cordillera también hizo su aparición.

Piuquenes (Chloephaga melanoptera) en laguna artificial
Luces. Sombras. Nubes. Montañas.

El camino estaba vacío, el sol había quedado varias curvas más abajo y más adelante sólo se veía gris y nublado. No sé en qué punto del camino la idea de pajarear abandonó mi mente sin darme cuenta, cada vez el ambiente estaba más vacío, el camino comenzaba a desaparecer de a poco en medio de las nubes y mis pensamientos parecían estar haciendo lo mismo. En momentos así creo entender por qué me gustan los días nublados. Un par de curvas más adelante la altura se hacía notar en el motor y el frío hacía lo mismo, pero en mis manos. Había llegado a Valle Nevado, me detuve en mi rincón de siempre y simplemente me senté a mirar (lo poco que se veía) las montañas entre las nubes.

Gilrain en Valle Nevado
Valle Nevado entre las nubes

Estuve ahí unos 40 minutos, en los que no se escuchaba casi nada, y cada minuto que pasaba se veía menos… Hasta que comenzaron a caer finos cristales de nieve. Sufrí un poco tratando de tomar un par de fotos con mi cámara y casi se me cae el lente dos veces por mis manos congeladas. Un pequeño momento de calma. Ya era momento de bajar.

El descenso fue lento, no sé cuánta temperatura habría, pero me sentía tan congelado como el día que llegué a Batuco con hielo en el casco luego de salir de la autopista, sólo que esta vez iba a menos de 30 km/h y apenas se veía el camino. Aún así de haber podido me habría quedado más tiempo si hubiera quedado más tiempo contemplando las montañas y el silencio, creo que Depeche Mode sabía lo que hacía en su video Enjoy The Silence.

¿Dónde estaba? ¡Cierto, el Big Day! Luego de un frío paréntesis de tranquilidad estaba nuevamente en el cruce hacia Farellones, esta vez tomé ese camino y fui a la vega que queda camino a La Parva. Habían algunos pajaritos ahí, un grupo de cóndores pasó volando a baja altura sobre mí y sobre un árbol estaba un solitario tucúquere, que cada cierto rato emitía su llamado, mientras comenzaba a nevar suavemente una vez más…

Tucúquere (Bubo magellanicus)
Cóndor (Vultur gryphus)

Y aquí es donde terminaré la narración de lo que fue mi October Big Day, el resto fue bajar con calma y luego moverme en las calles relativamente congestionadas de Santiago un día sábado por la tarde.

Farellones y nubes

El cómputo final: ¡73 especies, un record personal pajareando en solitario! Superado solamente por las 80 especies que vimos durante el Global Big Day 2022 de mayo junto a Aina. Fue una buena jornada de pajareo, día lindo lleno de nubes en distintas cantidades y muchas montañas.

Localidades pajareadas durante el October Big Day 2022

Espero tener algo entretenido que contar pronto sobre alguna próxima salida. ¡Hasta entonces!


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