Suzuki V-Strom 250 SX – Reseña 1.400 km

Una idea que se me quedó en la hielera luego del viaje, era escribir un breve review de mis impresiones sobre Kōhī, la moto en la que recorrimos 1.403 km en Japón en 2024 durante 17 días.

Arrendé esta moto en el Rental819 de Odaiba, Tokyo. Su sistema de reserva me gustó mucho, ya que basta con subir los documentos como pasaporte, licencia de conducir internacional y los datos de la tarjeta, para que puedas reservar cualquier moto sin realizar el pago hasta el día antes de retirarla.

Al buscar entre las motos disponibles, nuestros filtros imperativos eran “maleta superior + maletas laterales”, de otra forma no podríamos llevar nuestro (minimalista) equipaje para la ruta hacia Hokkaido. Lamentablemente estos criterios también hacían que, de unas 400 motos disponibles en todo Tokyo, ¡sólo unas 20 pasaran el filtro! Y la V-Strom era la más pequeña y barata. Su color era Glass Sparkle Black (¿No la tienen en rojo? Rayos…)

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Breve historia del modelo

La Suzuki V-Strom 250 es un modelo que se produce entre los años 2017 y 2020, siendo la hermana menor de las V-Strom de mayor cilindrada que existen desde inicios de la década del 2000. El año 2023 el modelo regresa en su versión SX, con cambios relevantes, aparte de la estética, como un motor monocilíndrico en vez de bicilíndrico en paralelo, mayor altura respecto al suelo, lo que además hace que el asiento sea más alto, la rueda delantera es de 19” en vez de 17” y, por último, es más liviana (casi 20 kg).

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Resumen de especificaciones técnicas

Cilindrada: 249 cc | 1 cilindro
Relación de compresión: 11,5 : 1
Potencia máxima: 26,1 HP @ 9.300 rpm
Torque máximo: 22,2 Nm @ 7.300 rpm
Altura de asiento: 835 mm
Peso en orden de marcha: 167 kg
Capacidad del estanque: 12,0 L

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Mi primera impresión, luego de mis experiencias con la Honda XR250 Tornado y la CB500X, fue que parecía ser una especie de hibridación entre ambos modelos. Tenía un poco de la postura y agilidad de la Tornado, así como también parte de la ergonomía y estilo de la CB500X.

Motor

Comparte el motor con la Gixxer 250, además del chasis. Teniendo los mismos 250 cc de desplazamiento que la Tornado, el ajuste del motor y la transmisión la hacen una moto más veloz. El hecho de tener tacómetro me permitía ver las rpm, algo que nunca pude hacer en la Tornado, pero aún sin medidor para comparar, esta anda con el motor a revoluciones más altas. Cuenta con inyección electrónica y refrigeración por líquido. Y debo decir que, a pesar de ser monocilíndrica, las vibraciones se sentían suaves, incluso en la autopista. Y hablando de autopista, en una ocasión de adelantamiento, pudo llegar a 130 km/h, aunque debo decir que nunca me he interesado por descubrir la velocidad tope de ninguna moto.

Ergonomía

Pesando 167 kg en orden de marcha, se aleja un poco del extremo liviano para una moto de 250 cc, o simplemente la Tornado era muy liviana. Pero bueno, hay que recordar que ya “adelgazó” unos 20 kg respecto a su versión anterior. Sin embargo, versus la CB500X resulta liviana y ágil en comparación, y tal como mencionaba, su ergonomía y comodidad la hacen una aventurera liviana capaz de cargar a dos personas y las maletas sin problemas. El parabrisas es corto, lo cual es mejor que nada en la autopista, excepto si la combinación con mi altura no hubiera hecho que la turbulencia alcanzara justo mi cara al abrir el visor. El asiento es corto si lo comparo a las dos Honda ya mencionadas, lo que no daba espacio para una mochila pequeña en mi espalda si se lleva a un pasajero.

Rendimiento

¡Impresionante! Acostumbrado a los 25-30 km/L en los que oscilaba la Tornado, cuando fui llenando el estanque de la V-Strom y calculaba un rendimiento entre 35-40 km/L lo encontré notable. ¡Más aún si consideramos que todo el tiempo la moto iba con dos personas y maletas llenas! El estanque se llena con 12 L en la versión SX. En su versión antecesora eran 17,3 L, lo que es parte de lo que ayudó en su reducción de peso.

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Considerando que mi experiencia con la moto fue de corto plazo, no es mucho más lo que puedo compartir, por lo que aspectos como sus mantenciones o potenciales problemas quedan fuera. De todas formas, debo decir que la moto no nos dio absolutamente ningún problema durante todo el recorrido.

Recomendaría mucho este modelo a alguien que quiera una moto capaz de cubrir tanto pavimento como off-road, sin pensar en nada muy exigente en la tierra, al menos no sin antes cambiar sí o sí los neumáticos que trae. Creo que es una aventurera pequeña muy cómoda para viajes largos, y definitivamente mucho más que la Tornado en la autopista. ¡Me gustó bastante volver a andar en una moto más liviana que la CB500X! Y me llevó a pensar que, el día en el que me aburra o ya no pueda andar en una moto más pesada, sería feliz con una como esta para ir a todos lados.